Foto. Fapace. Almería
El mes pasado participé en unas jornadas sobre coeducación organizadas por la FAPACE de Almería. Uno de los objetivos de mi charla era demostrar la necesidad del feminismo para conseguir la igualdad real. Para constatar las desigualdades existentes en todo los ámbitos de la sociedad, aun con una legislación que establece la igualdad, presenté un amplio inventario de las mismas y cómo se manifiestan en el día a día.
Para analizar el papel de la familia como un elemento que reproduce desigualdades les presenté un pequeño cuestionario, elaborado a partir de un texto recogido en el libro EDUCAR EN EL FEMINISMO, de Iria Marañón (Plataforma Editorial, 2018). Se trataba de evidenciar la carga mental* que soportan las madres cuando asumen la responsabilidad de que el día a día de las familias funcione adecuadamente. La actividad, titulada Ayudar o compartir. ¿Quién hace qué?, recogía unas quince situaciones relativas a la alimentación, la limpieza y el mantenimiento de la casa, así como a la atención de hijas e hijos.
El resultado de esta actividad fue, desafortunadamente el esperado. Solo en un caso todas las situaciones planteadas eran asumidas conjuntamente por la madre y el padre, es decir en esa unidad familiar se compartían las tareas domésticas y los cuidados.
Por otra parte, todas las situaciones planteadas eran asumidas de forma mayoritaria solo por las madres siendo, por ejemplo el cambiar sábanas y toallas y el control de las vacunas, las que alcanzaban valores superiores al 90%. En el caso de los padres, el hacer la compras era ´el trabajo doméstico realizado de forma exclusiva por ellos que alcanzaba valores más alto y que solo representaba el 11%.
Lavar los platos y tender la ropa son las tareas que más se compartían aunque en ninguno de los dos casos se alcanzaba el 50%.
Puesto que estos datos son muy probablemente extrapolables a la sociedad en general es perfectamente deducible que el trabajo doméstico y cuidados, y la carga mental* que ello lleva consigo, se asume en la inmensa mayoría de los casos por parte de las mujeres.
(*) La CARGA MENTAL es el peso invisible que nace del esfuerzo mental constante que llevan a cabo la mayoría de las mujeres, al cargar con la responsabilidad de que todo fluya adecuadamente en el hogar y la unidad familiar.
Muchas gracias, Teresa. Soy profesora de Servicios a la comunidad en un departamento de Orientación. Gracias al cuestionario, he preparado una actividad de cara al 25N para alumnos de ESO y Bachillerato, con una parte de debate tras la realización del cuestionario y la visualización de dos vídeos sobre el concepto de carga mental.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Espero que te funcione y consigas tu objetivo
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