Hace unos días que falleció la geóloga Carmina Virgili i Rodón (Barcelona 1927), para las personas que estudiabamos ciencias en la universidad, a finales de los 60 y principios de los 70, era una científica de referencia y hemos seguido su trayectoria vital con interés y admiración.
Carmina Virgili estudió Ciencias Naturales en Barcelona obteniendo su licenciatura en el año 1948, ocho años más tarde se doctoró. Fue profesora de la Facultad de Ciencias de Barcelona desde 1940 hasta 1963, año en que se convirtió en la primera mujer catedrática de la Universidad de Oviedo y la tercera de España. Ángeles Galino Carrillo, catedrática de Historia de la Pedagogía en la Universidad de Madrid (1953) y Asunción Linares Rodríguez, catedrática de Paleontología en la Universidad de Granada (1961) le precedieron.
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La profesora Virgili se especializó en sedimentología y estratigrafía del Triásico y del Pérmico y en 1968 se trasladó a Madrid donde ejerció su cátedra en la Universidad Complutense. En 1977 volvió a ser una pionera en la consecución de logros profesionales al convertirse en la primera mujer decana de una facultad.
La profesora Virgili se especializó en sedimentología y estratigrafía del Triásico y del Pérmico y en 1968 se trasladó a Madrid donde ejerció su cátedra en la Universidad Complutense. En 1977 volvió a ser una pionera en la consecución de logros profesionales al convertirse en la primera mujer decana de una facultad.
Su compromiso con la sociedad le llevó, en 1982, a aceptar el cargo de Secretaria de Estado de Universidades en el primer gobierno de Felipe González, siendo una vez más la primera mujer en detentar este cargo, actividad que desarrolló hasta 1985.
Dos años más tarde fue nombrada Directora del Colegio de España en París, cargo que ocupó hasta 1996. En este periodo el Colegio de España se convirtió en un lugar de encuentro para intelectuales y representantes de la música, la literatura y otras actividades artísticas, tal como se ha recordado estos dias. Su participación en la vida política del país continuó como senadora por el Partit Socialista de Catalunya en la legislatura 1996-2000.
Su trayectoria personal y profesional fue reconocida en numerosas ocasiones: Doctor Honoris Causa por la Universitat de Girona (2008), Medalla de Oro de la Universidad de Barcelona (2011) y Medalla de Honor de la Universidad Complutense de Madrid (2013).
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Consciente de las dificultades de las mujeres que se dedican a la ciencia participó en numerosos debates sobre el tema. Sus propias palabras: "La sociedad ha de darse cuenta que perder la incorporación de la mujer es una pérdida para toda la sociedad. El problema de las mujeres no es un problema solo de las mujeres. Es un problema de toda la sociedad" reflejan totalmente cual era su pensamiento.
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