18/12/2017
LA TRAMA NUPCIAL de JEFFREY EUGENIDES (Ed. Anagrama, 2013) es una novela que relata las peripecias de un triángulo sentimental compuesto por tres jóvenes que cursan estudios universitarios en un campus de élite de la Costa Este de Estados Unidos. Una vez finalizada la universidad, el triángulo se mantendrá, mientras la entrada en el mundo real les obliga a replantearse muchas de las cosas que han aprendido en las aulas, a reflexionar sobre el sentido último de la vida, sobre la existencia de Dios y la verdadera naturaleza del amor.
Cuando uno de ellos, biólogo de profesión, inicia su vida laboral en el laboratorio de Pilgrim Lake es el punto de la narración en el que aparece por primera vez la figura de la científica Diane Mac Gregor, en el momento en que se le acaba de conceder el premio Nobel de Medicina y Fisiología.
"Se vistieron apresuradamente y corrieron al centro de congresos, donde se enteraron -con sumo deleite- de que el Premio Nobel no lo había ganado Michael Zolodnek sino Diane MacGregor".(pág. 233).
A partir de esa primera mención aparecen numerosas descripciones tanto del aspecto físico como de la actitud del personaje Diane MacGregor, que coinciden en alto grado con la imagen pública de la premio Nobel BARBARA MCCLINTOCK, a pesar de pequeñas licencias literarias o inexactitudes mínimamente relevantes, por ejemplo la diferencia de un año en lo referente a la fecha de la concesión del nobel,o el nombre y ubicación del laboratorio de investigación.
"Había intentado arreglarse el pelo blanco para la rueda de prensa. Este detalle, unido al de su físico diminuto, le confería, pese a su edad, cierto aire de niña pequeña". (pág. 233).
"...todo lo que sabía sobre aquella ermitaña de setenta y tres años (...) Trabajaba totalmente sola, sin equipo sofisticado alguno, analizando los misteriosos patrones de coloración de los cereales que ella misma cultivaba en una parcela detrás de su casa" (pág 234).
"... Durante treinta y cinco años había inspeccionado los granos con paciencia mendeliana, sin recibir aliento o feedback alguno sobre su trabajo, manifestándose día tras día en su propio proceso de descubrimientos, olvidada por el mundo y feliz de que así fuera. Y ahora, finalmente, aquello, el Premio Nobel, la reivindicación de toda una vida de trabajo, y aunque parecía muy complacida, era obvio que aquel premio no era en absoluto lo que había perseguido en la vida". (págs 234-235).
"...y le hice explicarme el trabajo de la doctora MacGregor. ¡Así que estoy totalmente al día! Los genes saltarines". (págs 247-248).
A partir de las anteriores lecturas de novelas en las que aparecen científicas había clasificado su presencia en tres grandes bloques: 1. Obras en las que se nombra una científica real. 2. Obras protagonizadas por científicas, en las que en unos casos las científicas reales eran referentes para las científicas de ficción, en otros eran personajes secundarios de la narración y en algunos casos solo aparecian científicas ficticias. 3. Obras en los que aparecía Marie Curie.
La lectura de La marcha nupcial posibilita el establecimiento de un cuarto bloque referido a novelas en las que aparecen científicas reales bajo un nombre ficticio.
Desconozco las razones del autor para no utilizar el nombre de Barbara McClintock para el personaje de su novela y se podría especular al respecto. Una de ellas podría ser la no autorización para utilizar el nombre real de la científica, a pesar de que en el libro aparecen numerosos científicos que si lo hacen (Kenneth Wilson, Aaron Klug, Stephen Jay Gould,...). Lo que sí está claro es que, a pesar de las pequeñas licencias literarias mencionadas anteriormente, las personas que conocen y admiran la figura de Barbara McClinton la identifican totalmente con el personaje de Diane McGregor.
Barbara McCLINTOCK (1902-1992). Obtuvo el Premio Nobel de Medicina y Fisiología de 1983 por su revolucionario descubrimiento de elementos genéticos móviles del maíz. En 1948 propuso por primera vez el término transposición para indicar el cambio de posición de genes (jumping genes/genes saltarines) con respecto a su patrón. En 1950 publicó muchos de sus resultados en las Actas de la Academia de Ciencias de EE.UU. Fue un trabajo científico pionero en los años cincuenta, que encontró mucha oposición entre los genetistas de la época. La importancia del mismo no fue reconocida hasta principios de los setenta con la introducción de nuevas técnicas bio-moleculares. El reconocimiento máximo a su trabajo no llegó hasta pasados treinta años. Bárbara Mc Clintock tenía ochenta y un años cuando recibió el Nobel a título individual, era la tercera mujer en ser premiada con este galardón en Medicina.
"...y le hice explicarme el trabajo de la doctora MacGregor. ¡Así que estoy totalmente al día! Los genes saltarines". (págs 247-248).
A partir de las anteriores lecturas de novelas en las que aparecen científicas había clasificado su presencia en tres grandes bloques: 1. Obras en las que se nombra una científica real. 2. Obras protagonizadas por científicas, en las que en unos casos las científicas reales eran referentes para las científicas de ficción, en otros eran personajes secundarios de la narración y en algunos casos solo aparecian científicas ficticias. 3. Obras en los que aparecía Marie Curie.
La lectura de La marcha nupcial posibilita el establecimiento de un cuarto bloque referido a novelas en las que aparecen científicas reales bajo un nombre ficticio.
Desconozco las razones del autor para no utilizar el nombre de Barbara McClintock para el personaje de su novela y se podría especular al respecto. Una de ellas podría ser la no autorización para utilizar el nombre real de la científica, a pesar de que en el libro aparecen numerosos científicos que si lo hacen (Kenneth Wilson, Aaron Klug, Stephen Jay Gould,...). Lo que sí está claro es que, a pesar de las pequeñas licencias literarias mencionadas anteriormente, las personas que conocen y admiran la figura de Barbara McClinton la identifican totalmente con el personaje de Diane McGregor.
Barbara McCLINTOCK (1902-1992). Obtuvo el Premio Nobel de Medicina y Fisiología de 1983 por su revolucionario descubrimiento de elementos genéticos móviles del maíz. En 1948 propuso por primera vez el término transposición para indicar el cambio de posición de genes (jumping genes/genes saltarines) con respecto a su patrón. En 1950 publicó muchos de sus resultados en las Actas de la Academia de Ciencias de EE.UU. Fue un trabajo científico pionero en los años cincuenta, que encontró mucha oposición entre los genetistas de la época. La importancia del mismo no fue reconocida hasta principios de los setenta con la introducción de nuevas técnicas bio-moleculares. El reconocimiento máximo a su trabajo no llegó hasta pasados treinta años. Bárbara Mc Clintock tenía ochenta y un años cuando recibió el Nobel a título individual, era la tercera mujer en ser premiada con este galardón en Medicina.
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