Ayer me enteré de que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León
subvenciona con 300.000 euros a la Federación de Caza de Castilla y León
para desarrollar con niñas y niños de entre 7 y 12 años el programa CAZADOR POR UN DÍA. Una actividad que persigue compensar el paulatino descenso en el
número de licencias de caza motivado entre otros por el escaso interés
por la caza y los efectos de la que llaman “CULTURA DE BAMBI". Esa donde el ciervo es el bueno y el cazador es el malo.
Y me acordé de las noticias del mes de septiembre pasado:
Recortes en la enseñanza: en Castilla-La Mancha prescinde de 800 profesoras y profesores, un 6% de la plantilla (15.09.2011)
Parece que "la excelencia" de la educación en Castilla León no pasa por más profesorado y menos alumnas y alumnos por clase sino por aumentar el número de matadores de animales.
Fotos Teresa Claramunt
siguen la misma lógica con lo de la cultura de bambi que lo de declarar los toros bien de interés general
ResponderEliminar